El Criticón

Opinión de cine y música

Archivos mensuales: marzo 2023

Todo a la vez en todas partes


Everything Everywhere All at Once, 2022, EE.UU.
Género: Comedia, drama, fantasía.
Duración: 139 min.
Dirección: Daniel Kwan, Daniel Scheinert.
Guion: Daniel Kwan, Daniel Scheinert.
Actores: Michelle Yeoh, Stephanie Hsu, Ke Huy Quan, Jamie Lee Curtis, James Hong, Tallie Medel.
Música: Son Lux.

Valoración:
Lo mejor: El entusiasta reparto, en especial Michelle Yeoh. Sólida puesta en escena: dirección, fotografía, montaje, música, coreografías.
Lo peor: Sus pretensiones iniciales no cuajan, pierde ritmo, coherencia e interés y se distrae en excentricidades y estupideces hasta acabar siendo un despropósito.

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Todo a la vez en todas partes es una de esas cintas que los medios y los festivales de premios se empeñan en vender como la película del año, como obra rompedora, profunda y espectacular. Todo a la vez, por hacer el chiste fácil. Y como suele pasar en estos casos, huele a distancia que va a ser puro humo mediático.

Para empezar, no es nada original ni en forma ni en contenido. No deja de ser la clásica historia de despertar o viaje del héroe, y multiversos ha habido varios en cómics y recientemente en cine y series, además en una línea muy parecida, como El único (2001), con Jet Li a la caza de versiones suyas, Free Guy (2021), donde también se habla de las relaciones humanas entre tanta parafernalia fantástica, Rick y Morty (2013) y sus universos hilarantes, y Loki (2021), donde también encontramos una villana que es una familiar que busca acabar con todo.

En el primer acto consigue establecer una buena conexión con la protagonista y sus seres cercanos. La odisea de la abrumada madre de familia, los problemas matrimoniales, el padre conservador, la hija que no encuentra su lugar en un mundo que pone muchas zancadillas… La mezcla de drama y comedia es equilibrada y muestra inteligencia y sensibilidad… aunque ya empiezan a notarse los problemas de ritmo, la falta de concreción y las vueltas en círculos.

Cuando hacen acto de presencia los líos de multiversos se abre un abanico de posibilidades muy prometedor. La dirección se apoya muy bien en una buena fotografía, un montaje estupendo, una banda sonora versátil y con garra, y unas coreografías espectaculares, generando escenarios de humor y acción bastante moviditos.

Pero a la larga se ve que no hay nada detrás, ni guion, ni dinero, ni imaginación, y se va rompiendo el hechizo. La falta de presupuesto (unos veinte millones, es una cinta independiente) pero sobre todo de creatividad limitan muchísimo el rango de movimientos. Cansa pronto el estar atascados en los mismos lugares, la lavandería y la oficina, y decepciona cuando parece que por fin va a ir a por todas, con las aventuras del otro marido en la furgoneta o los viajes entre conciencias, pero se queda en nada.

Apenas encontramos unos pocos y tontorrones estereotipos sobre artes marciales, abandonar la familia por la fama y semejantes, y se acumulan chistes de dedos-salchicha, de pollas y culos, referencias reutilizadas hasta el hartazgo, como la de Ratatouille (2007), multiversos que sólo tienen para ofrecer los mismos cuatro personajes con distinto maquillaje y vestuario haciendo cada vez gilipolleces más grandes…

Todo el conflicto de los protagonistas que prometía algo emocionante y con calado y la comedia de enredo con un mínimo aceptable de ingenio se va dejando de lado en pos de una aventura de acción fantástica tan estrafalaria, incongruente y casina que llega un punto en que desconectas y no puedes volver a entrar en la fallida propuesta.

Si el segundo acto es un sindiós, el tercero es insoportable, no queda nada que sustente la cinta. Los personajes se quedan parados sin hacer prácticamente nada. Tenemos inanes y estúpidas conversaciones entre piedras, ¡literalmente! El arco dramático termina tan diluido, remarcado y regurgitado que ya no hay manera de conectar con unos personajes que acaban cayendo mal por obtusos y cargantes. El duelo con la hija-villana es de un simplismo ridículo tanto en la parte fantástica como en la dramática. Los momentos de redención y reencuentro tan simplones y forzados que dan lástima, algunos incluso vergüenza, como del anciano aceptando a la nieta lesbiana sin más.

El cómo los medios y festivales de premios la han encumbrado tanto es digno de estudio. Pero la taquilla no ha respondido (100 millones mundiales para tanto ruido…). He leído sobre gente en España saliéndose de los cines en media proyección, y en Filmaffinity la ponen a parir; en cambio en EE.UU. ha sido bastante bien recibida, viendo las críticas en IMDb. Y para rematar, los Oscar han clavado otro clavo más en su ataúd al haberse volcado con esta parida habiendo este año peliculones como Almas en pena en Inisherin (los merecía todos, menos actor, que podría ir para Brendan Fraser), La ballena, El menú, El extraño, Trece vidas, Rudio de fondo, Crímenes del futuro, Thor: Love and Thunder, Doctor Extraño y el multiverso de la locura

Fallece Tom Sizemore, mítico secundario

Nacido en 1961 en Detroit, Estados Unidos, Tom Sizemore tuvo un vida y carrera de las tumultuosas. Lidió con adicciones a varias drogas e incontables problemas con la ley que lastraron su posibilidades a la hora de conseguir papeles principales, pero como secundario consiguió aparecer en muchas películas e incluso labrarse un estatus de actor de calidad con el que merecía la pena arriesgarse, destacando en varios títulos populares de los años noventa, como Heat (1995) o Salvar al soldado Ryan (1998), más algunas cintas de culto como Días extraños (1995).

Pero sus excesos terminaron haciendo mella en su salud. El 18 de febrero, con 61 años, sufrió un aneurisma que lo dejó ingresado grave hasta que terminó falleciendo el 3 de marzo.

En El Mundo le dedican un artículo muy completo.

Biografía: Wikipedia. Filmografía: IMDb.