John Williams – Star Wars: Episode III – Revenge of the Sith
Género: Banda sonora original
Año: 2005, Sony Classical
Valoración:
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Impresionante la fría recepción de público y crítica ante este magnífico trabajo de Williams, sin duda el mejor de la trilogía tras un decepcionante Ataque de los clones y un irregular (pero con momentos inolvidables) La amenaza fantasma. Quizá la saturación producida por tanta guerra de las galaxias sea causante de ello, pues George Lucas no atinó, en esta nueva trilogía, ni si quiera con la tercera (y más importante) entrega, realizando de nuevo una producción vistosa y entretenida pero totalmente falta de garra, echando a perder grandes personajes y momentos con un potencial prácticamente infinito.
La venganza de los Sith nos trae al Williams más inspirado, otorgando a la composición una variedad temática a todas luces mayor que las de las dos últimas entregas (sobre todo comparada con El ataque de los Clones, que tenía un tema nuevo notable y nada más), si bien en el tramo final se desinfla un poco en la parte de la película donde más acción hay, pues entonces reutiliza varios sonidos ya empleados. Ha creado algunos temas dignos de los inolvidables de su carrera, que a la vez son los más atípicos de la misma, como Padme’s Ruminations o Anakin’s Betrayal, de los que hablaré con mayor profundidad más adelante.
Al igual que la película, que narra la caída final de Anakin al Lado Oscuro, la música acompaña esa evolución (mucho mejor que el filme) con una constante evolución en el estilo de los temas. La aventura se inicia con los tonos heroicos de las batallas resueltas exitosamente por el protagonista (Battle Over Coruscant), prosigue con arreglos llenos inquietud y temor, con un trasfondo de ira y temor contenido (mencionar de nuevo el magnífico Padme’s Ruminations), se lanza hacia el clímax con melodías de acción pero carentes de toda alegría y triunfalismo, siendo temas llenos de coros demoledores, cargados de tristeza y dolor; y finalmente se muestra una dosis pequeña de esperanza, con los temas dedicados al parto y al ocultamiento de los infantes.
Como es habitual, el compacto se inicia con el tema de La guerra de las galaxias, una composición histórica que marcó de por vida la música del cine. La presentación con dicho tema y las reconocibles letras amarillas da paso al conflicto inicial, la gran batalla sobre Coruscant. El tema nos muestra una marcha militar de trasfondo, y en primer plano las notas de los Jedi entremezcladas con afiladas trompetas que señalan el peligro. En el ecuador hacen acto de presencia grandes percusiones que continúan llevando este semi caótico conflicto hasta que es presentado el tema del general Grevious; en el tramo final Williams desglosa una mezcla entre el tono militar y un registro más inquietante, siendo el momento más interesante de este largo corte.
Anakin’s Dream envuelve el delicioso tema de Amidala en un violín que marca el instante con un deje dramático. En seguida se muestran los sueños de Anakin con unas melodías altisonantes que van decayendo en un susurro, unas tenues notas que rememoran a las empleadas en Dagobah ante los primeros pasos de Luke con el Lado Oscuro.
Battle of the Heroes (correspondiente al duelo Anakin-Obi Wan del final del filme) es un magnífico tema coral, con un uso espléndido de los vientos y coros que conforman un corte de fanfarrias heroicas dedicado a los héroes en su fatídica confrontación. El doble final, donde primero amaga y luego finalmente corta abruptamente la fanfarria con un toque genial, es impresionante.
Anakin’s Betrayal nos sumerge en un mar de coros tenebrosos que expresan con eficacia la pesadumbre de Anakin, su sensación de que las cosas no son como él cree que deberían y su impotencia ante el sueño que tuvo. El tema elegido, de una fuerza coral inmensa al principio, más sosegado a partir de su ecuador, transmite totalmente esta angustia y dolor a los que se enfrenta el joven Anakin. Hay un inciso a los dos minutos y cincuenta segundos realmente alucinante.
General Grievous desgrana por completo el tema de este peculiar enemigo, con esos repiques pautados de vientos y percusiones que otorgan un toque exótico al personaje. Quizá es el tema menos acertado por su composición caótica y poco carismática; e igualmente, el resto corte se desarrolla entre constantes cambios de melodías marcadas por las insistentes percusiones. Pero ni mucho menos se hace molesto o esquivo en su audición, como sí resultaron partes de Harry Potter y el prisionero de Azkaban o la asombrosa y equivocadamente elegida para los Oscar, Memorias de una Geisha. Y además, como en las otras citadas, funciona a las mil maravillas en la película.
Palpatine’s Teachings es uno de los momentos más difíciles y distintos de esta obra. Correspondiente a esa especie de ópera que observa Palpatine mientras se gana con sutiles palabras a Anakin, es un tema muy acorde con dicho instante: sosegado, envolvente, destila un ligero toque misterioso. Mientras se va acercando al final incorpora en un tenue registro el inquietante tema del Lado Oscuro. Requiere subir el volumen y prestar atención extra para saborear su atmosférica composición, aunque hay que volver a bajarlo al final, pues incluye una repentina fanfarria muy utilizada desde La amenaza fantasma como relleno musical en los cambios de escenario y otros momentos.
Grievous And The Droids es otro corte dedicado a instantes de acción, que alterna varios temas en sí mismo: momentos de acción abundante, otros intrigantes, otros transitorios, marchas militares de vientos duros… No resulta caótico, sí impresionante.
Padme’s Ruminations es para mí la joya del disco. Un tema de una profundidad inaudita, sobrecogedora: un susurro creciente, construido con unas notas sublimes que desarrollan pausadamente un sonido gutural, terrorífico, lleno de dolor y pena, casi como un grito desgarrador. Es, sencillamente, la perfección, uno de los mejores momentos que ha creado John Williams (de los cuales, por cierto, la mayoría pertenecen a esta saga).
Anakin Vs. Obi-Wan retoma el tema principal de esta película, el de los héroes, al que incorpora la marcha oscura de Darth Vader en su registro de vez en cuando, pues en el duelo entre nuestros héroes ya está muy presente la sombra del tirano. Es un corte que toma momentos de aquí y de allá de toda la trilogía, como demostrando que todo el futuro se está decidiendo en ese instante.
Anakin’s Dark Deeds es otra maravilla: un coro de notas entristecedoras da paso a la fanfarria completa; el sonido creado es desgarrador, una perfecta mezcla de impresionantes coros y orquesta que acompaña los pasos finales de Anakin hacia el Lado Oscuro. Atención al final, con esos repiques insistentes de vientos: uno de los mejores momentos que he escuchado nunca, que se me ha quedado grabado en la memoria para siempre.
Enter Lord Vader es un instante de marchas militares oscuras. Este tema de Darth Vader esta confeccionado de forma semejante al de Grevious, con rasgos cortantes, duros. No es un momento muy destacable, siendo otro tema de relleno, que no acompaña a un momento que requiera entidad propia.
The Immolations Scene es otro gran momento de gran tristeza. La orquesta exprime las notas hasta producir un terrible lamento, confiriendo así una de las partes más dramáticas de la composición. Otra pieza magistral.
Grievous Speaks To Lord Sidious es otro corte muy mal colocado, pues concierne a la primera parte de la película. El es mejor momento dedicado a Grievous, pues incluye eficazmente unos breves pero intensos coros, con el oscuro toque militar característico de esta partitura. Luego incluye música incidental, pero no por ello de composición menos trabajada. The Birth Of The Twins And Padme’s Destiny es el corte esperanzador. La primera parte expone el nacimiento de los bebés, con un registro juguetón, lleno de campanillas. La segunda en cambio se torna de nuevo oscura, con el fallecimiento de Amidala y su entierro. Recurre entonces a coros lentos pero de notable intensidad dramática, consiguiendo otro grandísimo instante.
Es lógico incluir brevemente el tema de Luke, pues la trilogía se cierra con Obi Wan llevando a al recién nacido a casa de sus tíos, pero ahí debería haberse quedado la reutilización de temas en A New Hope And End Credits. En cambio, lo que tenemos como tema para los créditos es una recopilación de temas de Una nueva esperanza (el siguiente episodio, cronológicamente hablando). No sé si Lucas quiso hacer así una especie de homenaje o enlace a la trilogía original, pero lamentablemente resta cerca de trece minutos que podían haberse empleado en mostrar otros desarrollos de temas, como los momentos que incorporan parte del magnífico Duel of the Fates, por ejemplo.
Como viene siendo habitual desde la primera trilogía, la primera edición de la banda sonora original no parece ser la definitiva. Faltan temas, otros no están tan desarrollados como en la película, el orden de pistas es erróneo… Es probable que veamos otra edición, quién sabe, aunque con esta trilogía sólo se hizo con La amenaza fantasma, un disco doble que es menos recomendable que la primera edición pues, aunque trae los temas ordenados, no los desarrolla, ya que son cortes de uno o dos minutos y no terminan de tomar forma (hay que tener en cuenta que la nueva trilogía cuenta con menos variedad temática que la vieja). Cabe decir, sin embargo, que existe una edición no oficial de La venganza de los Sith de dos discos, que incluye la música tal y como viene en la película, ganando muchos puntos en gran número de pistas.
1. Star Wars and the Revenge of the Sith – 7:31
2. Anakin’s Dream – 4:46
3. Battle of the Heroes – 3:42
4. Anakin’s Betrayal – 4:03
5. General Grevious – 4:07
6. Palpatine’s Teachings – 5:25
7. Grievous and the Droids – 3:27
8. Padme’s Ruminations – 3:16
9. Anakin Vs. Obi-Wan – 3:57
10. Anakin’s Dark Deeds – 4:05
11. Enter Lord Vader – 4:14
12. The Immolations Scene – 2:41
13. Grievous Speaks to Lord Sidious – 2:49
14. The Birth of the Twins and Padme’s Destiny – 3:37
15. A New Hope and end Credits – 13:05
Total: 70:45